Conceptos/Definiciones

Las empresas son aquellas organizaciones que se dedican a los negocios. Desarrollan actividades económicas, a partir de ciertos recursos( humanos, materiales, energéticos, financieros, informáticos, Etc.) que aplican a procesos de producción de bienes y/o prestación de servicios, los que a su vez comercializan con vistas a satisfacer las necesidades de los consumidores.
Las empresas tienen dueños, que pueden ser desde un solo propietario individual hasta múltiples accionistas u otras empresas, o bien, el Estado. Los dueños adquieren la condición de tales a través del aporte de un capital, el que, con el tiempo y como resultado de la gestión económica de la actividad empresaria,puede ir acrecentándose o disminuyéndose. Esta evolución se refleja en el patrimonio neto, que es la valorización económica de lo que poseen los dueños a un determinado momento y surge de la diferencia entre los activos y los pasivos.
Si bien los objetivos de una empresa suelen ser muchos y variados, el fin económico, que se traduce en buscar la rentabilidad del patrimonio, a través de la obtención de utilidades suele hallarse presente en la mayoría de los casos.

Al desarrollar dicha gestión económica, la empresa debe enfrentar a otras que buscan análogos, Las empresas son aquellas organizaciones que se dedican a los negocios. Desarrollan actividades  de los mismos mercados, generándose así una competencia en la que puede ganar o perder. Estas han sido, históricamente, las reglas del juego, pero, en el mundo moderno, la competencia cada vez es mas aguda.
La empresa como organización, es también un sistema social con sus grupos, sus culturas, sus conflictos, Etc.

La empresa contemporánea se caracteriza por:
  • Económica.
  • Competitiva.
  • Social,política y cultural.
Cabe puntualizar la existencia de dos tipos de empresas entre ellas:
  • El ámbito geográficoen que actúan.
  • Su tamaño.
  • Sus propietarios.
Según el ámbito geográficoen que desenvuelven sus actividades, puede categorizarlas en:
  • Locales.
  • Nacionales.
  • Multinacionales.
  • Globales.
Por su tamaño, las empresas suelen clasificarse en:
  • Grandes.
  • Medianas.
  • Pequeñas.
En función de su propiedad las empresas pueden clasificarse en:
  • Privadas.
  1. Unipersonales.
  2. Familiares.
  3. Sociedades Anónimas.
  4. Grupos o Coorporaciones.
  • Públicas.








Clasificación de las empresas

Existen numerosas diferencias entre unas empresas y otras. Sin embargo, según en qué aspecto nos fijemos, podemos clasificarlas de varias formas. Dichas empresas, además cuentan con funciones, funcionarios y aspectos disímiles, a continuación se presentan los tipos de empresas según sus ámbitos y su producción.
Según las relaciones que mantengan con otras empresas y con los clientes
Empresas aisladas o de lazo cerrado: se trata de un conjunto de empresas que son independientes del resto del mercado, por lo que solo dependen de sí mismas (Este hecho implica que todo el producto ha sido realizado por ellas mismas, desde la materia prima hasta el producto elaborado, sin utilizar ningún producto semielaborado). En la actualidad este modelo de empresa es prácticamente inexistente.
Redes de empresas o empresas de lazo abierto: Unión temporal de empresas con unos objetivos comunes, en la que cada una aporta sus competencias principales para responder a las necesidades del mercado y mejorar la situación de competencia. En la actualidad, debido a la globalización es muy común encontrar empresas especializadas en un subproducto concreto que forma parte de un producto elaborado. De esta forma también existen empresas especializadas en comprar y ensamblar las distintas piezas del producto acabado.
Según la actividad o giro
Las empresas pueden clasificarse, de acuerdo con la actividad que desarrollen, en:
Empresas del sector primario.
Empresas del sector secundario.
Empresas del sector terciario.
Empresas del sector cuaternario.
Según la forma jurídica
Atendiendo a la titularidad de la empresa y la responsabilidad legal de sus propietarios. Podemos distinguir:
Empresas individuales: si sólo pertenece a una persona. Esta puede responder frente a terceros con todos sus bienes, es decir, con responsabilidad ilimitada, o sólo hasta el monto del aporte para su constitución, en el caso de las empresas individuales de responsabilidad limitada o EIRL. Es la forma más sencilla de establecer un negocio y suelen ser empresas pequeñas o de carácter familiar.
Empresas societarias o sociedades: constituidas por varias personas. Dentro de esta clasificación están: la sociedad anónima, la sociedad colectiva, la sociedad comanditaria, la sociedad de responsabilidad limitada y la sociedad por acciones simplificada SAS.
Las cooperativas u otras organizaciones de economía social.
Según su tamaño
No hay unanimidad entre los economistas a la hora de establecer qué es una empresa grande o pequeña, puesto que no existe un criterio único para medir el tamaño de la empresa. Los principales indicadores son: el volumen de ventas, el capital propio, número de trabajadores, beneficios, etc. El más utilizado suele ser según el número de trabajadores (siempre dependiendo del tipo de empresa, sea construcción, servicios, agropecuario, etc). Este criterio delimita la magnitud de las empresas de la forma mostrada a continuación:
Micro empresa: si posee 10 o menos trabajadores.
Pequeña empresa: si tiene un número entre 11 y 49 trabajadores.
Mediana empresa: si tiene un número entre 50 y 250 trabajadores.
Gran empresa: si posee entre 250 y 1000 trabajadores.
Según su ámbito de actuación
En función del ámbito geográfico en el que las empresas realizan su actividad, se pueden distinguir:
Empresas locales: son aquellas empresas que venden sus productos o servicios dentro de una localidad determinada.
Empresas nacionales: son aquellas empresas que actúan dentro de un solo país.
Empresas multinacionales: o empresas internacionales, son aquellas que actúan en varios países.
Empresas Trasnacionales: las empresas transnacionales son las que no solo están establecidas en su país de origen, sino que también se constituyen en otros países, para realizar sus actividades mercantiles no sólo de venta y compra, sino de producción en los países donde se han establecido.
Según la cuota de mercado que poseen las empresas
Empresa aspirante: aquélla cuya estrategia va dirigida a ampliar su cuota frente al líder y demás empresas competidoras, y dependiendo de los objetivos que se plantee, actuará de una forma u otra en su planificación estratégica.
Empresa especialista: aquélla que responde a necesidades muy concretas, dentro de un segmento de mercado, fácilmente defendible frente a los competidores y en el que pueda actuar casi en condiciones de monopolio. Este segmento debe tener un tamaño lo suficientemente grande como para que sea rentable, pero no tanto como para atraer a las empresas líderes.
Empresa líder: aquélla que marca la pauta en cuanto a precio, innovaciones, publicidad, etc., siendo normalmente imitada por el resto de los actuantes en el mercado.
Empresa seguidora: aquélla que no dispone de una cuota suficientemente grande como para inquietar a la empresa líder.


Finalidades Económicas y Sociales de las Empresas:

  • Finalidad económica externa, que es la producción de bienes o servicios para satisfacer necesidades de la sociedad.
  • Finalidad económica interna, que es la obtención de un valor agregado para remunerar a los integrantes de la empresa. A unos en forma de utilidades o dividendos y a otros en forma de sueldos, salarios y prestaciones. Esta finalidad incluye la de abrir oportunidades de inversión para inversionistas y de empleo para trabajadores. Se ha discutido mucho si una de estas dos finalidades está por encima de la otra. Ambas son fundamentales, están estrechamente vinculadas y se debe tratar de alcanzarlas simultáneamente. La empresa está para servir a los hombres de afuera (la sociedad) y a los hombres de adentro (sus integrantes).
  • Finalidad social externa, que es contribuir al pleno desarrollo de la sociedad, tratando que en su desempeño económico no solamente no se vulneren los valores sociales y personales fundamentales, sino que en lo posible se promuevan.
  • Finalidad social interna, que es contribuir, en el seno de la empresa, al pleno desarrollo de sus integrantes, tratando de no vulnerar valores humanos fundamentales, sino también promoviéndolos.
La empresa, además de ser una célula económica, es una célula social. Está formada por personas y para personas. Está insertada en la sociedad a la que sirve y no puede permanecer ajena a ella. La sociedad le proporciona la paz y el orden garantizados por la ley y el poder público; la fuerza de trabajo y el mercado de consumidores; la educación de sus obreros, técnicos y directivos; los medios de comunicación y la llamada infraestructura económica. La empresa recibe mucho de la sociedad y existe entre ambas una interdependencia inevitable. Por eso no puede decirse que las finalidades económicas de la empresa estén por encima de sus finalidades sociales. Ambas están también indisolublemente ligadas entre sí y se debe tratar de alcanzar unas, sin detrimento o aplazamiento de las otras.
Esto es lo que conocemos como responsabilidad social empresarial, el rol que la empresa tiene para con la sociedad que va más allá de la mera producción y comercialización de bienes y servicios, sino que también implica el asumir compromisos con los grupos de interés para solucionar problemas de la sociedad.


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